La pandemia parece no haber amedrentado a los responsables de Dicomol o, cómo mínimo, no les ha hecho desistir de la decisión tomada cuando la COVID-19 aún no formaba parte de nuestro vocabulario diario.
Y es que hace más de un año decidieron cambiar de ubicación y trasladarse a una nuevas y diáfanas instalaciones ubicada en La Llagosta, Barcelona, para poder dar un mayor y más completo servicio a sus clientes.